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 Conhecimento 

Relaciones Públicas y Comunicación 

Jesualdo Salazar

Profesor de Protocolo y Relaciones Públicas Internacionales del Instituto Universitario de Relaciones Públicas y de la Universidad Latinoamericana y del Caribe (ULAC). Director de Relaciones Públicas Internacionales del Colegio de Relacionistas de Venezuela.

Estatus de la integración Latinoamericana y Caribeña

Analizar los procesos latinoamericanos y caribeños de integración económica, en tiempos cuando se han intensificado dada la complejidad de las relaciones entre los pueblos, conduce necesariamente a referir la globalización como fenómeno económico, social, político, cultural y jurídico que ha impactado en la comunidad internacional en cuanto al crecimiento del tráfico comercial internacional, el cual trasciende los ámbitos geográficos de los Estados, dada la natural expansión de diversificación y distribución de bienes y servicios producto de la penetración de los mercados por las inversiones extranjeras.


En este sentido, los marcos contemporáneos de integración latinoamericana y caribeña se convierten en fórmulas que permiten el lograr el bienestar colectivo y el avance socioeconómico de los pueblos, la formulación de instituciones para resolver sus diferencias, en la misma medida en que promueven la interrelación no solamente de políticas oficiales intergubernamentales sino el intercambio de cultura, conocimientos y hasta comportamientos de sus pueblos.


Conforme a ello, los procesos de integración económica pueden analizarse desde las diferentes perspectivas mencionadas, razón por la cual, diferentes enfoques teóricos se exponen de dichos procesos y por lo que se requiere agruparlos en conjuntos con diferentes grados y ámbitos de competencias variadas: algunos son puramente de integración económica y de comercio (TLC),y otros son monetarios (UEMOA y CEMAC), otros son de carácter político o militar (Unión Africana, el Consejo de Cooperación del Golfo, etc.) Desde el punto de vista económico y comercial, existen tradicionalmente cuatro grados de integración: La Zona de Libre Comercio, Unión Aduanera, Mercado Común, y la Unión Económica y Monetaria. En Latinoamérica los procesos de Integración Económica no son tan recientes; ya para la década de los años sesenta se constituyen el Mercado Común Centroamericano (MCCA), la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), el Acuerdo de Cartagena que junto con la Corporación Andina de Fomento pasan a formar inicialmente el Pacto Andino (actualmente Comunidad Andina de Naciones), y es creada la zona de libre comercio del Caribe que posteriormente se convertiría en CARICOM.


Ahora bien, en el escenario contemporáneo de América Latina y el Caribe existen cuatro grupos subregionales de integración económica, los cuales se encuentran en diferentes etapas o grados del proceso integracionista, la Comunidad del Caribe (CARICOM), el Mercado Común Centroamericano (MCC), la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), todos originados como mercados comunes y zonas de libre comercio, bajo la premisa de evolucionar hasta constituirse en uniones aduaneras. En el marco geopolítico y estratégico de este contexto, actualmente Venezuela ha incentivado e intensificado el proceso de integración en terreno latinoamericano, a través de su incorporación como miembro de Mercosur y la promoción de la Alternativa Bolivariana para la América (ALBA) como proceso de integración de opción frente al Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA).

 
Al comprender que los procesos de integración regional son producto de necesidades reales ocurridas en la órbita mundial, su estudio se hace interesante frente a la necesidad de desarrollo de los pueblos suramericanos y caribeños; de allí, la importancia de su consideración y análisis por parte de todos aquellos que les inquieta el campo de las relaciones internacionales y por ende, de cuanto observador que pretenda realizar alguna argumentación bajo la perspectiva de cualquier disciplina que trate de explicar su importancia.

 

Es por ello que UNASUR, ALBA y CELAC se configuran como un espacio de integración que otorga importantes expectativas al futuro de América Latina. Tales procesos de integración económica en Latinoamérica y el Caribe, teóricamente han sido creados con la finalidad de generar beneficios a escala hemisférica, ya que tienden a mejorar el acceso a los mercados permitiendo la diversificación de las exportaciones, así como incentivar el desarrollo del sector primario en los diferentes países y, mediante la supresión o disminución de aranceles y el establecimiento de subsidios a la exportación junto con medidas de apoyo interno, procuran producir ventajas para los países participantes y sus habitantes.


Los proceso de integración de Latinoamérica, son sin duda una necesidad, frente a las estrategias mundiales de las relaciones públicas internacionales, son quizá la materialización de un sueño que ha estado matizado por paradas y retrocesos pero que ahora está en un momento en que ha echado a andar muy fuerte, y que permite a la región, caracterizarse por:


- Una satisfactoria evolución del comercio para los países signatarios, habiéndose alcanzado la reciprocidad comercial, ya que han construido una infraestructura común con resultados favorables en las relaciones entre los empresarios y el sector gubernamental, lo cual ha incidido en el crecimiento de los mercados.


- Ha existido por parte de los países signatarios, voluntad política para fortalecer el proceso de integración en Latinoamérica y el Caribe a través de la reestructuración, fortalecimiento y reactivación de sus organismos.


- A los fines de reforzar el proceso integracionista, existe un marco jurídico político para todos los niveles y ámbitos de la integración centroamericana tales como los aspectos económicos, sociales, culturales, políticos y ecológicos que permitieran visualizar un desarrollo integral para la región.


- Se debe tener en cuenta como consustancial al Derecho Comunitario la prevalencia sobre el Derecho interno de los Estados Miembros, en virtud de lo cual torna en inaplicable la norma interna, en tanto cuanto, colisione o modifique el texto del Derecho de la Integración.


- La integración está dotada de estructura institucional con atribuciones legislativa, ejecutiva y judicial, aplica un programa de liberación del comercio recíproco y arancel común entre los países miembros, cumple con el objetivo de repartición equitativa de los beneficios y procura la armonización de las políticas económicas y sociales.

La adopción de una política comercial común, con libre circulación de bienes, servicios, recursos financieros y factores productivos, entre ellos los trabajadores. Así mismo, la eliminación tanto de derechos aduaneros como de restricciones no arancelarias a la circulación de mercancías y el establecimiento de un arancel externo común.


- La coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los estados parte en las áreas de comercio exterior, agrícola, industrial, fiscal, monetario, cambiario, capitales, servicios, aduanera, transporte y comunicaciones. Todo ello mediante una armonización de legislaciones en las respectivas áreas para fortalecer el proceso de integración.

 
En síntesis, el proceso de integración de América Latina y el Caribe está respondiendo, no sólo por la crisis económica mundial del sistema capitalista, sino a la necesidad de nacer como el gran bloque económico y político que se orienta a la disminución de los riesgos latentes que existen para la región latinoamericana y caribeña producto de la globalización y la crisis mundial.


Latinoamérica va encaminadas a generar desarrollo sustentable en los distintos ámbitos de crecimiento, trabaja en conjunto para disminuir el desempleo, del mismo modo impulsar los niveles de ingreso. Visto así los procesos de integración están jugando un papel muy importante en la dinamización, complementación y cooperación productiva, sustentada en la solidaridad como máximo valor.


Es así como hoy, la existencia de mecanismos de integración trasciende los ámbitos geográficos demarcados a los Estados y constituyen la posibilidad que se alcance un grado de apertura y unificación entre las circunstancias sociales de distintos países.

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